La experiencia del cuello

El cuello, vaya parte del cuerpo. Fundamental a nivel evolutivo por su movilidad, ya que permitió agudizar nuestra percepción espacial del entorno y nuestro éxito en la caza, el cuello es en el mundo de hoy más bien causa de sufrimiento.
Hasta podríamos decir que hay una involución en su construcción, puesto que está siendo muy impactado por falta de buenos hábitos posturales. Nuestros cuellos sufren, colectivamente, sujetos a dinámicas que hace tan solo 200 años, un respiro a nivel evolutivo, no existían.
Puntualmente, las largas horas que pasamos sentados en automóviles, aviones, autobuses, oficinas y sitios de trabajo sin movimiento son detonadores de malas dinámicas posturales. Antes nos movíamos demandados por el entorno y la sobrevivencia, hoy, si bien nos va, nos “ejercitamos” en gimnasios.
A esto le sumamos la última década de invasión de pantallas y dispositivos que usamos durante horas al día, sentados y acostados, de pie y andando y tenemos la receta perfecta para el desbalance y dolor del cuello.
Hay quien asegura que en el cuello se queda lo que no integramos en la relación entre nuestra cabeza y el corazón. Te haga sentido eso, o no, lo que es un hecho es que tener un cuello sano es todo un reto.
Personalmente, he sufrido dolor de cuello varias veces en la vida, con diferentes intensidades. En los últimos años, he encontrado un bienestar continuo, no exento de tensión y de algunos dolores, porque así es la vida. Pero si he logrado evitar crisis de dolor que impactan mucho mi funcionamiento normal.
Con la idea de compartir lo que he encontrado, desarrollé un mini-curso llamado “Un mes para quitarte el dolor de CUELLO”. Igual que el resto de mi metodología se basa en sentir, abrir, coordinar y fortalecer nuestro cuerpo en una dinámica que le permita regresar a su estado de bienestar natural.
Está disponible en mi plataforma y hay más info en este enlace:
https://www.tallerdespaldas.com/cuello
Que sea de provecho.
Un abrazo